jueves, 5 de febrero de 2015

Si yo fuera joven...

Si yo fuera joven…

Me preocuparía de que siguiera subiendo el déficit y la deuda pública. Y sobre todo de que se defienda que ese dinero sea para crear empleo porque significaría literalmente que se lo van a comer hoy y lo tendré que pagar yo en el futuro.

Me preocuparía que tenemos una deuda pública de 1 billón de euros (= 1 año de PIB) porque significa que, en el futuro puedes tener que estar 3 o 4 años trabajando sin cobrar.  Digo 3 o 4 años porque habrá mucha población no activa (sobre todo en esas condiciones) y tendrás que pagar tú sus deudas.

Me preocuparía que el gasto social siempre sea para personas mayores y dependientes (sanidad, dependencia, pensiones) o para gasto público (educación, administración)  y nunca haya nada para infraestructuras, empleo, producción, etc. que es lo que proporciona crecimiento económico y empleo a los jóvenes.

Me preocuparía que el status que se defiende está haciendo que los jóvenes cada vez sean más dependientes de las personas mayores (en el hogar, en el trabajo, en la función pública…) que están mucho peor preparadas y son más ineficientes.

Me preocuparía de que se defienda que más gasto público es más empleo, más servicio o más crecimiento porque es absolutamente falso. Más gasto público significa sueldos más altos para una minoría que ya son funcionarios y ni siquiera tiene porque significar que se vayan a convocar  más plazas para los jóvenes.

Me preocuparía que médicos funcionarios, profesores funcionarios o empleados públicos en general traten de explicarme que sus intereses de clase son los míos porque son exactamente contrarios a los míos y me preocuparía que muchos jóvenes entren en su juego y les ayuden a conseguir sus objetivos de ganar más y trabajar menos a costa de que se invierta en ellos y no en nosotros.

Me preocuparía de que los insolventes no pagaran sus deudas porque cuando yo tenga que pedir un préstamo no lo voy a conseguir NUNCA. Y no voy a poder comprarme NUNCA un piso y no voy a poner montar NUNCA un negocio ni tener NUNCA un futuro.

Me daría asco que fuese tan fácil manipularnos por parte de personas con más experiencia que mienten por sus intereses de clase y por sus intereses generacionales.

¿Qué quieren, tenernos estudiando durante décadas, con un sueldo de becario hasta la jubilación y que  nos dediquemos a limpiarles los mocos durante su eterna vejez para pagar las deudas que ellos disfrutaron en su loca juventud? ¿Es que somos imbéciles?


Si yo fuese joven probablemente haría lo mismo que todos los jóvenes pero, como ya no lo soy, pues no me da la gana de callarme.