Los tiempos
de crisis es una buena época para racionalizar muchas cosas. Shumpeter proponía
el concepto de "destrucción-creativa" para recoger el hecho de que el
gestor emprendedor debía aprovechar "el rio revuelto" de la crisis
económica para intentar mejorar implementando mejoras (a veces arriesgadas)
que, en épocas de crecimiento o estabilidad, no se pueden introducir por el
simple hecho de que las cosas cuando funcionan, es mejor no cambiarlas mucho.
Pero desde el punto de vista público también se pueden hacer cosas y puede que sea ahora el momento de afrontarlas. Entre otros hoy me he acordado del transporte público.
Los sistemas de transporte público son lo que, en economía, se denomina como un bien inferior. Los bienes inferiores son aquellos se consumen menos conforme se dispone de mayor renta. Por ello, en tiempo de crisis es de esperar una mayor utilización del transporte público y viceversa. En este sentido en tiempo de crisis es el mejor momento para racionalizar y mejorar el servicio y la red de distribución, porque es más necesario que nunca y porque dispondrá de mayores usuarios.
Una vez que
se supere la crisis si el sistema se ha mejorado de forma suficiente, también
serán más los usuarios que utilizarán el servicio y tardará más en colapsarse
los sistemas de comunicación por carretera y las calles de las ciudades.
Mejorar el servicio supone mejorar el sistema de cercanías, de metros ligeros y subterráneos, incrementar las líneas y frecuencias, mejorar las cabinas y equipamientos, etc. y no limitarse a ver incrementarse el número de pasajeros y pensar que esto va a durar siempre. Tampoco es adecuado ponerse a hacer AVE's porque este sistema necesita inversiones muy altas y, debido a que la mayor parte de los usuarios son de rentas altas, poco redistributivo y no se le puede aplicar la teoría de los bienes inferiores.