Ayer hubo
gente que decía que celebraba el día de la República e incluso sacaron banderas
de la II República española del siglo pasado. Pobres desgraciados son los que celebran
el régimen político más fallido de España y una desorganización política que
provocó una guerra civil. Pobres desgraciados que sólo ven en la cruel provocación
más burda y descarnada la breve ocasión para sonreír y creerse felices en un
sentimiento que corroe sus podridas entrañas.
Defender la
Democracia es defender lo que tenemos ahora (con sus ventajas y sus
desventajas), defender la II república es ser un asustaviejas con mala saña.
El régimen
monárquico parlamentario es mejor que el republicano en cualquier tiempo, sentido
y dimensión. Y es mejor porque en un régimen republicano manda un primer
ministro que es el elegido por las urnas como en España y el Jefe del Estado
como institución representativa, en el mejor de los casos, es un Don nadie que
lo mejor que puede hacer es no estorbar y no como en España que tenemos a un
Señor con autoridad, responsabilidad y reconocimiento internacional. También
hay repúblicas presidencialistas en las que el Jefe del Estado tiene poder
ejecutivo (como Francia, EEUU y otras) pero estas no tienen entonces una doble
figura representativa con lo que también pierden presencia y efectividad.
Un Rey
(nuestro Rey) es mejor que un Jefe del Estado votado cada 4-8 años, entre otras
cosas, porque:
a) Es más barato. En el peor de
los casos es más económico enriquecer a una persona durante toda su vida que a
un político elegido durante 8 años.
b) Tiene más reconocimiento
internacional. En política internacional un Rey, incluso de un país pequeño, tiene
infinitamente más peso que un Presidente florero de un país grande.
c) Tiene autoridad moral. Ante
los vaivenes de la política y de la economía la monarquía queda como referencia
para, ante sus signos, intuir la gravedad de la situación.
d) Es el mejor defensor del
pueblo. El Rey es el único que tiene algo que perder (algunos han perdido hasta
la cabeza) en caso de graves desórdenes o injusticias con el pueblo por lo que
son los que más interés tienen en que se mantenga la paz y la justicia.
e) Representa la continuidad, la
estabilidad y la garantía de la política a largo plazo. La monarquía es la
única institución que tiene una visión a más de 4 años vista (hay otras que
también deberían tenerla pero que dependen demasiado de los partidos políticos
y de sus alternancias) y esta visión es imprescindible para garantizar la
prosperidad a largo plazo.
f) No es de ningún partido
político (como la inmensa mayoría de los españoles) y no presenta los graves problemas
de cohabitación que suelen tener los Jefes de Estado electos con los primeros
ministros electos.
Además otra
razón, y no por ello menos importante, consiste en que, como nuestra familia
real son altos y guapos y como son nuestra imagen en el extranjero, seguro que
los y las guiris tienen una imagen del español promedio mejorada (que cada cual
lo explote como pueda).
Granada, 15/04/2016