La serie «Conquistadores: Adventvm» que se emite desde ayer en #0 de Movistar es una serie que se presenta como histórica y documental pero miente y daña la historia.
Dos ejemplos:
1) En Santa Fe la Reina Isabel dice a sus soldados que el 2 de febrero conquistarán Granada. El acuerdo de la toma (capitulaciones de Santa Fe) que implicó el cese de las pocas hostilidades que hubo, fue mucho antes (el 25 de noviembre) y la toma se realiza sin batalla. A continuación se ve al rey Boabdil entregando las llaves a la forma romántica del cuadro de Pradilla que nunca se produjo en la realidad. Pero lo hace a lo pobre con cuatro brutos del lado cristiano. El guionista podría haberse leido siquiera la entrada de la wikipedia( https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_Granada)
2) Inocencio VIII se presenta como un papa déspota, cruel, sátrapa que llega a beber sangre de niños por salvar la suya. En realidad el guionista asume como historia un cuento de la propaganda protestante y herética contra el Papa. Para desmontárlo basta leer:
http://www.traditio-op.org/apologetica/Leyendas_negras_de_la_Iglesia.pdf concretamente en la página 159.
Eso son sólo dos ejemplos, la película estuvo llena de imperfecciones, desprecios al honor, a las creencias y a la propia dignidad de los españoles que llevaron dicha empresa. No había ninguno bueno (salvo Juan de la Cosa a quién sí alabaron).
El desprecio, la humillación, el hiperrealismo, la exageración de los errores y el desprecio a los aciertos de nuestra historia y muy particularmente la de la Hispanidad perjudica a los más de 500 millones de personas que formamos la Comunidad hispanohablante. Y nos perjudica en los intereses que hemos de pagar a los países protestantes anglófilos (en el caso de España la prima de riesgo supone unos 20.000 millones de euros anuales- casi el 10% del presupuesto público), supone que nuestros mejores hijos a lo más que pueden aspirar es a trabajar de camareros en sus países, que nos llamen PIGS cuando los que no pagan sus deudas son ellos y que nos obliguen a aprender y hablar su idioma para "culturizarnos".
La acusación reiterada, injusta, y la burla a la Iglesia Católica y al Papado no es más que una extensión del mismo abuso histórico y cuyo último fin es el abuso económico de la mayor comunidad del mundo por parte de las élites protestantes.
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